Para la enseñanza del Acroyoga se centra en crear un ambiente seguro y acogedor donde los estudiantes se sientan libres para explorar y expresar. Los instructores guían a los estudiantes a través de una progresión gradual, desde las posturas básicas hasta secuencias más complejas, asegurando que cada participante entienda la importancia del equilibrio, la alineación y la sinergia con su pareja. Se pone especial énfasis en la construcción de un espacio de respeto y confianza, donde se alienta a los estudiantes a comunicarse abierta y efectivamente, tanto para expresar sus necesidades como para escuchar las de los demás. El aprendizaje lúdico y la experimentación son clave, permitiendo a los estudiantes descubrir nuevas capacidades y superar sus límites de manera segura y divertida.